Todos tenemos en la cabeza el logo de Coca-Cola. El de Nespresso. Todos sabemos a quién hace referencia este isotipo:
Y todos identificamos sin problema alguno esta marca, y sus connotaciones:
Este conjunto de elementos visuales es lo que llamamos Identidad Corporativa. Es lo que hace identificable y única a esa marca.
Es lo que transmite las primeras sensaciones del usuario respecto a la marca.
En resumen: es lo que hace que una marca permanezca en la memoria y te ayude a existir en el mercado.
“Esto es solo para las grandes marcas”, dirás. “Mi pequeño negocio no lo necesita”.
Pues no. Cualquier proyecto necesita un buen diseño de identidad corporativa.
Errores habituales del emprendedor en cuanto a identidad corporativa
Esa creencia de que la identidad corporativa sólo es para las grandes marcas es quizá el peor error de todos. Si empiezas tu negocio creyendo que es algo menor que ni siquiera merece una identidad propia, poco futuro puedes augurarle.
Y a partir de ahí se encadenan otros errores:
Elegir al azar los colores corporativos
Los colores sugieren cosas, dibujan sensaciones en nuestro cerebro, transmiten ideas. Elegir al azar los colores corporativos supone jugar a la ruleta rusa comercial: desde transmitir ideas incorrectas a elegir una combinación inadecuada, o sencillamente horrible.
Piensa, además, que estos colores serán una base sobre la que desarrollar el resto de la identidad corporativa. Así que haz pruebas y dale vueltas hasta dar con aquellos más adecuados a la personalidad de tu negocio (teniendo en cuenta el sector, el público al que te diriges, y los rasgos característicos de tu empresa y de su dirección)
Crear logotipos baratos
Existen plataformas en Internet donde te hacen de todo a partir de 5 euros. Desde traducirte un texto del griego a una portada de libro, o un logotipo para tu empresa.
No voy a poner en duda la profesionalidad de los diseñadores que se anuncian en esas plataformas. He trabajado con varios diferentes en otras ocasiones, y no tengo quejas sobre el resultado.
El problema es que, con un coste tan limitado, no puedes pedir el mimo que requiere la creación de algo tan importante como tu identidad corporativa.
Necesitas que un profesional estudie tu proyecto, entienda tu marca y su personalidad, y la transmita en un logotipo y/o isotipo que sea fácilmente memorizable e identificable:
Limitar la identidad corporativa a la web
Otro error común en pequeños proyectos que empiezan en internet, es limitar la identidad corporativa a la web.
Tus colores, tu logotipo o isotipo, deben estar presentes en tus redes sociales, en los boletines electrónicos que envíes a tus suscriptores, en cualquier email. De hecho, deberías utilizarlos incluso en tus propios documentos internos.
Leerás por ahí que estos temas se suelen explicar todos juntos en un clásico “manual de identidad corporativa”, pero claro, la inmensa mayoría de pequeñas empresas no tienen algo así. Ni les hace falta, si la empresa la conforman dos o tres personas.
Pero sí tendrás plantillas de control, calendario editorial, plan estratégico, o/y otro sinfín de documentos empresariales de uso interno. También ellos necesitan esa identidad corporativa. No es un disfraz de cara a la galería, es la esencia misma del negocio, en forma gráfica.
Y aún más: puede que tu empresa sólo opere en internet, pero sin duda tus usuarios, potenciales clientes, colaboradores o partners viven fuera de la red. Internet es el medio, pero casi cualquier negocio online tiene su porcentaje de trabajo offline, que requiere su material offline:
- Tarjetas de contacto
- Catálogos
- Sobres
- Papelería
- Merchandising
Así que has de sacar esa identidad ahí fuera para que la gente la conozca. Y por tanto, al diseñarla, debes tener en cuenta cómo lucirá una vez la saques del medio online.
Así que, resumiendo:
- Si te tomas tu proyecto en serio, tienes que dotarlo de una identidad corporativa potente (e invertir en ello)
- Si quieres una identidad corporativa, busca a los profesionales que más estrechamente vayan a trabajar contigo, para que el diseño conseguido se ajuste a la marca como merece.
- En cuanto tengas tu identidad corporativa… ¡sácala a pasear, no seas tímido/a!
Seguramente tu logo no dará la vuelta al mundo como el de Apple, pero tampoco lo necesitas. Lo que necesitas es que a tus potenciales clientes les llame la atención, y lo recuerden.